Amamos las sombras, los espejos, los perfiles.
Odiamos las personas, sus actos, sus dichos.
Así crecimos, el problema no es el amor, sino la manera en que amamos.
Crecimos escuchando como sinónimos del amor, a la compañía, a la dependencia y a los contratos y pactos. Lo asociamos con un dije de corazón partido en dos, con un candado, con medias naranjas… fragmentados. Para la definición de “ese amor” una persona es incompleta por sí misma.
Crecimos escuchando como antónimos del amor, a la soledad, al individualismo, a la locura. Asociamos las lágrimas a la falta de amor, como si hubiese algún acto más puro y noble, de corazón, que el llanto.
No es nuestra culpa, o por lo menos no toda.
Este mundo, en el que te venden hasta el agua, tiene una inclinación maligna hacia la frustración. Es un veneno diario en dosis mínimas, cuando se te cae la máscara, cuando te das cuenta de que todo estaba mal, ya es tarde, o ya te importa poco.
Y ahí sí, es tu culpa.
Ahí, justo ahí, en la frustración, ahí nace la oportunidad única y verdadera de conocerte a vos, y de enamorarte. De charlarte, de preguntarte que querés, de sentirte un imbécil, de comprenderte, de perdonarte.
Cuando te conoces a vos mismo, ya nada, nada, nunca nada vuelve a ser lo de antes.
Me gusta reconocer esa gente entre la multitud. Cuando encuentro alguno le sonrió, con complicidad.
Me gusta esa individualidad, esa locura, esa soledad.
Esa sagacidad para desprenderse de lo innecesario, ese autismo a la hora de las discusiones, esa falta de fastidio, esa sobra de locura.
Cuando veo algún dolorido triste, lo miro sin acercarme. Quisiera abrazarlo, y decirle: “Que cerca estas de vos mismo”
La algarabía del amor no se compara con la nobleza del dolor.
Y quizás no sea rivalidad, tal vez hablemos de lo mismo con nombres diferentes. Como dos equipos que disputan un partido, en el que ambos se ven afectados por el resultado. Como dos páginas de una misma hoja. Quizás de la primera, ultima y única hoja de nuestro libro, que estará escrita con tinta roja, color sangre.
Yo me siento en la soledad
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Es un banco bonito y noble para sentarse 😊 más allá de la mala fama que tiene.
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Estamos muchos en ese banco, está bien…pero para un ratito.
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Tendría que de paso, pero es adicto a veces.
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Me llegó al corazón este relato. ¡Muy hermoso!
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Gracias! 😊
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Bello.
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Muchas gracias!
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Poco a poco podríamos contagiarnos de soledad, de individualidad.
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Como una buena epidemia!
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Es increíble como el mundo se vuelve parte de nosotros y no en contra cuando nos encontramos, entender que somos parte de un todo y fluir es impagable 🙏❤
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Hermoso Paula! Eso quise describir, todas las piezas del rompecabezas están en nosotros.
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Hablás de «la nobleza del dolor». Cuánta nobleza está faltando… cuánto dolor se está negando…
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Nos la venden como alegrías, las digerimos creyéndolas saludables. Y en la digestión nos damos cuenta que esa porquería no nos llena. Asi nos sacan la nobleza y la belleza del dolor.
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Me encantó, me encontré en tus letras y me identifiqué con ellas.
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Muchas gracias! Por el comentario y la lectura!!
Saludos. Nos leemos
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Muy bonito!
Aprender a amar para encontrarnos con nosotros mismos, y de alguna manera hacerle frente al sistema que se nos propone, un sistema superficial e indiferente, donde todos quieren ser únicos y originales pero actúan igual y siguen modas por miedo al rechazo social.
Quisiera invitarte a mi pequeño espacio https://danielamendozamartinez.wordpress.com/
Saludos desde Colombia! Muchos éxitos!
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Muchas gracias por el comentario! Y por la lectura!
Nos seguimos, saludos. ☺
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Bello ✨✨✨ asi me siento a veces
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Muchas gracias!!😊
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Hermoso y profundo pensamiento!!
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Qué bello y real. «Me gusta esa individualidad, esa locura, esa soledad». También le sonrío a este tipo de gente, sintiéndome cómplice. Ya lo decían los sabios griegos: «conócete a ti mismo y conocerás a los dioses». Vaya metáfora 😉
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Gracias Poliii! Terrible metáfora!!
👏👏☺
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No en vano, el homo busca equilibrio desde hace miles de años, sabiendo que se logra por uno y para uno, es tan individual ese equilibrio como el resultante de vida o muerte, estamos en ese medio donde descubres quien lo busca y quien lo desprecia, la cronología nos suscita a generar vida para evolucionar, todo bajo la mirada atenta del destino quien ya tiene trazado camino por tu anima. Ojala no te moleste mi reflexión sobre tu escrito, por cierto atinado y criterioso.
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Para nada, genial 👏👏👏 muchas gracias!
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Fabian me gusta mucho como escribes!!!
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Muchísimas gracias! Me alegro que te guste, gracias por comentar. Nos leemos mutuamente, saludos.
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Perfect!! Nos vemos a través de letras!
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Aveces la soledad puede se nuetro mejor aliado en un mundo lleno de alfileres.
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Gracias por comentar y por la lectura, saludos.
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Este es uno de esos artículos que me emociona leer. Me hace sentir de alguna forma comprendida. La grandeza de encontrarse a uno mismo es una experiencia fabulosa. A veces intimidante, pero siempre necesaria.
Un abrazo!
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Gracias por el comentario, me alegro que te hayas identificado con el texto, nos leemos.
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Hoy justo escribía sobre esto. Me llené de paz con esta parte: Cuando veo algún dolorido triste, lo miro sin acercarme. Quisiera abrazarlo, y decirle: “Que cerca estas de vos mismo”
Gracias!
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Hoy justo escribía sobre esto. Me llené de paz con esta parte: Cuando veo algún dolorido triste, lo miro sin acercarme. Quisiera abrazarlo, y decirle: “Que cerca estas de vos mismo”
Gracias!!
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Gracias a vos por la lectura, el tiempo y el comentario.
Saludos!! 😊
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muy necesario leer más artículos como éste
te felicito y animo a seguir adelante
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Muchísimas gracias!! 😊
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