Un jugador que ha sido expulsado es obligado a abandonar el terreno de juego inmediatamente y no participa más en el juego. El jugador que ha sido expulsado no puede ser reemplazado durante el partido, su equipo debe continuar el partido con un jugador menos. Sólo los jugadores, suplentes, jugadores sustituidos y directores técnicos pueden recibir una tarjeta roja. En la ley 12 de las reglas de juego se enumeran las categorías de mala conducta por lo que puede ser un jugador expulsado. Estos son:
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- Juego brusco grave (falta violenta)
- Conducta violenta (cualquier otro acto de violencia)
- Escupir a un adversario, árbitro, dirigente o cualquier otra persona situada en las instalaciones del encuentro
- Manipulación de ofensa deliberada de negar una oportunidad de gol a cualquier jugador, excepto el portero en su propia área penal
- Cometer una falta que niegue a un adversario una oportunidad de gol (informalmente conocido como una falta profesional)
- Usar lenguaje ofensivo, insultante o abusivo, o gestos
- Recibir una segunda amonestación (tarjeta amarilla) en un partido
En la mayoría de los campeonatos nacionales, una tarjeta roja directa (es decir, no recibida como consecuencia de dos amarillas sucesivas) da lugar a la descalificación del jugador infractor por un número determinado de partidos. El número exacto de partidos varían según la infracción cometida por jurisdicción.
La sangre de las guerras debería de ser remplazada por tarjetas del mismo color. Se ahorrarían miles de vidas y mientras los infractores cumplen la sanción, contamos con un tiempo prudencial para debatir el tema a fondo.
Que lastima que el mercado de vidas y tarjetas rojas no facture tanto como el de las armas.
El ser humano necesita la competencia por instinto.
Quiere demostrar que es el mejor.
Los deportes son el sustituto de las guerras.
Está en nuestros genes. Y sería mejor que no estuviera.
Buen sábado.
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Gracias por visitar mi blog. Un saludo! Te sigo 😉
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Las guerras las hacen los ricos para que mueran pobres. En un equipo el dueño tiene a los jugadores como activos que dan beneficios. No es lo mismo. Hay ricos gracias a los pobres y hay pobres que alimentan a los ricos, gracias a los ricos. Si hay muchos pobres, para evitar que se organicen, hacen una guerra. Ya sea por ser europeos, para liberar no sé qué patria o para conseguir una supuesta libertad.
Ojalá fuera como dices.
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Gabriel, coincido con lo que decís, pero en ningún momento hize una comparación con el deporte más que por el mero e iluso uso de las tarjetas Rojas. Saludos
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Creo que como dice Gabriel, las guerras son hechas por poderosos que solo buscan beneficios y tu como lo dices sin querer diste en el clavo, si se pudiera remplazar los soldados con jugadores tendriamos un mundo mucho mejor
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Apoyo su peticion para la paz.
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Como humanista, estoy en contra de todo comportamiento violento e irracional y apoyo al diálogo, como solución. Ya sea guerras o fútbol, me uno a sus deseos de paz, en todos los sentidos.
Saludos.
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Gracias Zoe! Comparto.
Saludos
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Un gran abrazo!!
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Como ser humano racional tambien detesto la violencia, sin necesidad de ser humanista.
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Perhaps the problem with the world outside the soccer field is that virtually everybody is having pride committing serious faults. Perhaps. 🙂
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I agree , it is often highlight today errors medals. we are taking the wrong path , greetings and thanks for reading
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